Tura Satana de síndrome

600.00

2019
Acrílico sobre papel
Obra única
50 x 37,5 cm

Hay existencias

Foto-Branda-2ÓSCAR BRANDARIZ. BRANDA. (La Coruña, España, 1973)

Óscar Brandariz, conocido como Branda, desde muy pequeño se ha sentido atraído hacia la gente y los objetos cotidianos que lo rodean; su obsesion es representarlos, ya sea en una sevilleta de bar o en un gran mural. Gran consumidor de comics y períodicos satíricos desde muy niño, siempre tuvo muy claro que quería dedicarse al arte; Miró fue su primer inspirador, pero encontró un lenguaje más preciso para lo que quería hacer en el humor negro del arte Pop del Equipo Crónica, y finalmente materializó el suyo propio estudiando Bellas Artes en la Universidad de Pontevedra graduándose en 1997. Cree firmemente en el poder regenerador y curativo del arte, que puede ayudarnos en las dificultades de la vida, y para ello se aplica al máximo para comunicar optimismo y buen humor.

Dedicado a su producción artística por completo, ha realizado numerosas exposiciones colectivas e individuales en España, Francia y en Alemania fundamentalmente.

Branda es un gran observador de la naturaleza humana y encuentra la definición de su estilo en el idioma catalán, y lo denomina “costumisme urbano”, que en su transcripción artística se refiere a atmósferas o personajes típicos de las ciudades que el artista pasa por su filtro dándoles un toque muy personal y humorístico. Para realizer su trabajo, pasa su tiempo observando atentamente a la gente y analizando su comportamiento. Luego, memoriza estas escenas de la vida, dibuja a los personajes que toman el autobús o delante de una tienda de comestibles y los pinta de nuevo en su taller. Le gusta capturar los cambios en los comportamientos habituales de la gente; representar las miradas cautivas de personas anóminas que parecen conectadas o por ejemplo la apariencia casual de las personas mayores en ropa deportiva.

Trabaja principalmente en acrílico sobre papel o madera, pero realiza también esculturas en madera en policromadas de gran plasticidad.

Descripción

La encarnación del mal en el cuerpo de una mujer es tan vieja como la Historia misma. Puedes preguntárselo a la bíblica Eva, acusada de arruinar por si sola una existencia idílica que habría sido eterna, o a la griega Pandora, custodia de la caja que contenía todos los males de la humanidad, caja que por supuesto abrió esparciendo las calamidades por el mundo. ¡Malas, muy malas!

Desde entonces no hay en la cultura popular dioses, humanos, ni personajes más malvados que las malas malísimas. Grabadas a fuego en el inconsciente colectivo y mitificadas desde el principio de los tiempos por la religión, el teatro, la música, la literatura, el cómic y el cine… las malas se llevan, eso sí, el gato al agua provocándonos además de temor, admiración, fascinación, y atracción.

La Fiambrera Art Gallery celebra su aniversario y la llegada del nuevo año con una exposición colectiva en la que todos sus artistas participan con una obra original. Para esta ocasión, quinto aniversario de la galería, estos treinta artistas internacionales han reunido a algunas de las más perversas, las más temidas, las más odiadas… y también a las más molonas. Desde las más conocidas como Maléfica, Bette Davis, Cruela DeVille, o la Reina de Corazones, a las creadas para la ocasión por la calenturienta mente de nuestros artistas, ellas son las malas de la película. ¡Malas, muy malas!

Tura Satana, de «Faster Pussycat», de Russ Meyer, mito del cine alternativo, aparece poderosa y enfadadísima, de modo que nos puede recordar a las representaciones tradicionales de la diosa Kali.