American Midcentury Modern
American Midcentury Modern es la segunda exposición individual en España, de nuevo en La Fiambrera, del pintor realista norteamericano Danny Heller. Haciendo gala de su dominio técnico y estilístico, así como de su característica paleta de color, Heller nos habla en esta exposición de la arquitectura norteamericana de mediados del siglo XX, y de los edificios y maestros que destacaron en lo que conocemos como arquitectura y estilo Midcentury Modern.
Se trata de una pequeña selección que, aunque ha tenido que dejar fuera obras y nombres conocidísimos como Eero Saarinen, Pierre Koenig, Walter Gropius, o Alvar Aalto, incluye otros igualmente irrefutables como Frank Lloyd Wright, Richard Neutra, Rudolph Schindler, o John Lautner. Heller ha escogido una serie de emblemáticas construcciones que no son sólo representativas de aquella arquitectura moderna, sino ya auténticos iconos de la estética occidental, y ejemplos magistrales para generaciones de arquitectos y diseñadores; muchas de ellas se han convertido en referentes de la cultura popular, habiendo sido fotografiadas, pintadas e incluso usadas como decorados cinematográficos en infinitas ocasiones.
Ahora puedes verlas de forma diferente en American Midcentury Modern a través de los meticulosos trazos de Danny Heller y de sus luminosas pinturas realistas. Junto a las magníficas trece piezas originales pintadas para la exposición, gouaches sobre papel y óleos sobre lienzo, podrán verse otros trabajos anteriores del artista que muestran igualmente el genuino espíritu de esta arquitectura moderna americana de mitad de siglo XX.
«La historia de la arquitectura moderna estadounidense de mediados de siglo XX en realidad comienza mucho antes. Los cimientos del trascendental movimiento estilístico se establecieron a finales de los años veinte y principios de los treinta, cuando los arquitectos europeos comenzaron a formar un nuevo lenguaje visual, que se despojaba de los ornamentos y exponía la esencia geométrica de un edificio. Estas ideas, e incluso los propios arquitectos, emigrarían a Estados Unidos y se unirían al crisol de culturas para crear un estilo propio y superar los límites del medio. Con la ayuda de la oportunidad y los avances tecnológicos, este grupo de visionarios rompería las nociones preconcebidas de arquitectura y pensamiento espacial, produciendo algunas de las arquitecturas más innovadoras jamás creadas.
Danny Heller, Desert Hot Springs, California, Febrero de 2022
La serie que aquí presento comienza con la influencia temprana del Modernismo en Estados Unidos y cómo evolucionó a través de estos diferentes arquitectos. Comenzando con Frank Lloyd Wright, muestro cómo los fundamentos de su trabajo son la base de la arquitectura minimalista y aerodinámica que sus estudiantes continuarían produciendo. Asociados como Rudolph Schindler, Richard Neutra y John Lautner combinarían las influencias europeas, las enseñanzas de Wright y el advenimiento de nuevos materiales y técnicas para llevar el medio de la arquitectura a nuevas alturas, literalmente. Las formas se volvieron más dinámicas y atrevidas, centrándose más en la interacción entre los entornos naturales y los creados por el hombre. Los proyectos que he elegido para pintar en esta serie trazan esta evolución, desde la construcción básica de postes y vigas en madera y bloques hasta el desarrollo de estructuras de acero y hormigón proyectado. A medida que progresó la ciencia de la construcción, también lo hizo la imaginación de los arquitectos. Para transmitir realmente cuán fantásticas son estas obras maestras, las he representado de manera realista en gouache y pintura al óleo, capturando sus detalles matizados y sus formas generales audaces. También mejoré la saturación de color para comunicar el brillante optimismo que estas estructuras indicaban al mundo, especialmente en la era de la posguerra.
Al pintar estos ejemplos de arquitectura moderna icónica de mediados de siglo, mi esperanza es mostrar cómo su desarrollo no fue inmediato, sino más bien un proceso complejo, resultado de la confluencia de arquitectos de diversos orígenes, nuevos descubrimientos en ingeniería y tecnología de la construcción, y por el propio entorno que el Modernismo se esforzó por incorporar cada vez más. Fue un proceso que hoy podemos estudiar y del que podemos aprender y, con suerte, incorporarlo a nuestro enfoque para construir el mundo del mañana.”
Danny Heller nace en Northridge (California) en 1982. Al crecer en el valle de San Fernando, el artista tiene la oportunidad de estudiar cuidadosamente el paisaje dorado de Los Ángeles, que en gran medida dará forma a su obra posterior. Estudia Bellas Artes en la Universidad de California en Santa Barbara, aprendiendo con el pintor paisajista Hank Pitcher, y capturando los paisajes costeros del norte de Los Angeles. Posteriormente se instala en el desierto de Mojave, en el valle de Coachella, y se concentra en retratar las imágenes (ahora) retro de la América Moderna de mitad del siglo XX, muy especialmente en la arquitectura, el diseño y la cultura del automóvil. Los cuadros de Danny Heller han podido verse en numerosas exposiciones individuales y colectivas, principalmente en California pero también en Nueva York, y su obra se puede encontrar en numerosas colecciones privadas e instituciones de todo el mundo (Fondation Colas en París, The Palm Springs Architecture and Design Center, etc.). American Midcentury Modern es la segunda exposición individual de Danny Heller en España, después de la titulada California Cool de 2018. Inicialmente prevista para abril de 2020 tuvo que posponerse por la pandemia de Coronavirus, teniendo finalmente lugar en marzo de 2022.
Entrevista con el artista
Danny, nos gustaría que el público, además de disfrutar visual y emocionalmente de tu exposición, pueda tener una visión más cercana de tu carrera, de tu trabajo y de ti como artista, para que puedan conocerte mejor y saber qué te ha llevado a realizar esta exposición.
Además de ser artista, ¿has tenido algún otro trabajo relacionado con el arte?
He sido aprendiz de otros artistas y les ayudaba, pero no por mucho tiempo, justo cuando estaba comenzando mi carrera y necesitaba un poco de dinero extra.
Estudiaste Bellas Artes, pero ¿cuándo empezó tu carrera? ¿Cuál fue el punto de inflexión?
Tras graduarme en la universidad, pintaba de noche y trabajaba en una oficina de préstamos durante el día. Cuando llegó la recesión me despidieron. Fue entonces cuando decidí centrarme más en mi carrera y realmente perseguirla. En ese momento, también comencé a exponer regularmente en una galería de Los Ángeles, lo que me animó a pensar en mí mismo como en un artista.
¿Haces trabajos por encargo? ¿O simplemente te gusta trabajar en un concepto libre propio? ¿Hay algún campo artístico que te gustaría probar que aún no has probado?
Hago encargos de vez en cuando pero no muy a menudo. Por lo general estoy demasiado ocupado concentrándome en exposiciones y no tengo tiempo. Lo prefiero así, ¡hay tantas cosas que quiero pintar que no tengo tiempo para pintarlas todas!
Me gustaría explorar aplicaciones de dibujo y pintura digital para usar como herramienta. Creo que podría usar la nueva tecnología como una forma de ayudar a que mi proceso de pintura sea más eficiente y tal vez para mejorar las pinturas. ¡Entonces podría tener más tiempo para los encargos!
¿Cuál es el proceso que sigues para hacer un cuadro?
Suelo empezar visitando lugares y haciendo muchas fotos. Necesito estar en el entorno y ver las cosas en persona para comprender realmente la escala real y la iluminación. Luego reviso mis fotos y generalmente modifico las cosas usando Photoshop para hacer una composición más fuerte o para ver cómo el recorte puede afectar el estado de ánimo y el mensaje de una imagen. El siguiente paso es hacer un lienzo: ensamblar bastidores, estirar el lienzo y enyesarlo. A veces proyecto la imagen en el lienzo y empiezo a dibujarla. Después de ese paso, generalmente me siento con el dibujo un rato y ajusto las cosas para que quede bien. Luego procedo a pintar con mis pinturas al óleo. Por lo general, coloco un par de capas, corrigiendo cosas, ajustando la iluminación, retocando los colores, hasta que todo está bien y la superficie está unificada. Después de que se seque, lo barnizo y lo enmarco y ¡listo!
¿Qué debe tener una de tus obras para que estés satisfecho con el resultado?
¡Eso es lo más difícil de entender! A veces pienso que una pintura será un éxito según la foto que estoy usando, pero el resultado final no es tan bueno. Pero a veces supera mis expectativas. Por lo general, estoy satisfecho cuando todo en la pintura ha recibido la misma atención y nada es ambiguo o confuso a la vista.
¿Cuál dirías que es tu mayor habilidad a la hora de crear y cómo la has ido mejorando a lo largo de los años?
Mi mayor habilidad tiene que ser mi atención al detalle. Me encanta descubrir cómo funcionan las cosas, cómo encajan, y la historia que hay detrás. Creo que al aproximarme a estos aspectos antes de comenzar a pintar una obra, me ayuda a darles información y mejorarlas. Y lo he ido mejorando a base de pasar más tiempo observando cada motivo que quería representar y tomando fotos y videos de ellos desde múltiples ángulos en múltiples momentos del día. Esto me permite comprender mejor lo que quiero retratar y captar su verdadera esencia.
¿Hay algún trabajo que consideres especialmente importante en tu trayectoria hasta el momento?
Ciertamente ha habido hitos en mi carrera artística, pero es más difícil identificar las pinturas exactas que me han llevado allí. Diré que hice una pintura muy grande para una empresa francesa en 2010 y esto me enseñó a trabajar a gran escala. Fue un desafío, pero aprendí cómo abordar una pintura de ese tamaño y cómo transmitir los detalles sin perderme demasiado en ellos. También pienso en algunas de mis primeras pinturas de Nueva York y en cómo me enseñaron a retratar todas las líneas y detalles de un paisaje urbano en expansión constantes de manera eficaz. Pero una de mis obras más significativas fue la primera pintura que hice de un automóvil con un parachoques cromado. Tan pronto como pinté el reflejo de manera convincente, supe que había desbloqueado la clave para retratar coches (y eventualmente edificios) de manera realista.
¿Cuál sería tu proyecto ideal? ¿Adónde te gustaría llegar profesionalmente? ¿Y artísticamente?
Mi proyecto ideal sería hacer una muestra de museo. Me gustaría tener la oportunidad de concentrarme en un tema durante mucho tiempo, tal vez un par de años, y hacer muchas pinturas al respecto. Una exposición en un museo también me permitiría trabajar a mayor escala, con pinturas que podrían llenar una habitación entera. También podría darme una excusa para probar nuevos medios, llevar mis temas a dibujos de gran formato, collages, esculturas e incluso a una dimensión cinematográfica. Cuando realizo exposiciones en galerías, soy muy consciente de mi tiempo y tiendo a ceñirme al trabajo que sé que tiene más posibilidades de venderse, ya sea por el tema o por el tamaño. Una exposición en un museo ampliaría algunos de esos parámetros y me permitiría experimentar.
¿Cuáles son tus referentes artísticos, quién y qué te inspira, tus influencias?
Siempre me han inspirado los artistas audaces que tienden a romper con la tradición. Gente como Wayne Thiebaud, David Hockney, Edward Hopper y Mary Blair. Estos artistas eran capaces, no sólo de asimilar la esencia de lo que querían representar, sino de retratarlo como solo ellos podían (y pueden). Capturaron la iluminación de una manera muy audaz y transmitían un estado de ánimo en lugar de enfocarse en representar detalles. Me gustaría que mi propio trabajo siguiera ese ejemplo y fuera más estilizado y menos centrado en el realismo estricto.
¿Cómo afrontas el proceso de creación?
Siempre me emociona la posibilidad de crear. Ya sea que se trate de una sola pintura o de una exposición completa, me encanta poder generar ideas y convertirlas en algo tangible, algo real. Si me inspira algo, ya sea un edificio, un automóvil, una película, un hecho histórico, trato de identificar qué es exactamente lo que me ha conmovido y luego lo comparto con otros a través de mi obra. Es por eso que nunca me quedo estancando en un tema concreto, me encanta el acto de crear y encontrar inspiración a mi alrededor.
¿Cómo te sientes con esta segunda exposición individual en Madrid?
¡No podría estar más feliz de tener mi segunda exposición en Madrid! La Galería La Fiambrera es un socio maravilloso que me ayuda a crecer profesional y artísticamente. La profunda Historia del arte en Madrid y España en general me ha hecho muy consciente de los artistas talentosos que me han precedido y me ha hecho querer intentar contribuir en algo a esa historia. ¡Me emociona tanto saber que mi obra formará parte de la historia de una ciudad cosmopolita como Madrid!
En este caso, debido a la pandemia, has tenido mucho tiempo para crear la exposición porque estaba programada para exhibirse por primera vez en 2020. ¿Cómo te has sentido durante este período?
¡Ha sido un largo periodo de fabricación! Comencé algunas de las primeras pinturas en 2019 y estaba en vías de terminar una gran cantidad de trabajo para cuando se inaugurara la muestra en 2020. Cuando llegó la pandemia obviamente me sentí muy decepcionado, pero me di cuenta de que en algún momento estas obras serían exhibidas. ¡Y también me di cuenta de que tenía más tiempo para pintar! Así que esta muestra es un poco más grande de lo que planeé originalmente y hay más lugares incluidos porque tenía más tiempo para viajar.
Cuando comenzaste el proyecto de esta exposición, ¿cómo elegiste el tema? ¿Por qué estos edificios y no otros?
Quería hacer una muestra que se centrara más en la arquitectura y menos en los automóviles, ya que recientemente he estado pintando muchos de ellos. También soy un gran admirador de Frank Lloyd Wright y algunos otros arquitectos que no encajaban del todo con mis exposiciones anteriores, que se centraban en casas más pequeñas de mediados de siglo y casas en Palm Springs. Después de investigar a Frank Lloyd Wright y su legado y quiénes eran sus alumnos, el tema se hizo realmente evidente: la historia de la arquitectura moderna estadounidense de mediados de siglo; comenzando con Wright y pasando por muchos de los arquitectos que desarrollaron el estilo. Elegí edificios que representaban puntos clave en la historia de este movimiento arquitectónico, así como edificios que he visitado y disfrutado en persona. ¡Tuve que ser muy selectivo, de lo contrario podría pasar toda mi vida en esta serie!
¿Tienes alguna imagen favorita de la exposición? ¿Cuál crees que representa mejor lo que quieres decir?
Cada una de las pinturas representa un período diferente en el desarrollo del Modernismo americano y también en la carrera de estos arquitectos. Pero creo que mi pintura Chemosphere representa todos los elementos arquitectónicos que estoy tratando de resaltar; la casa está situada en una ladera, sin entrar en conflicto con la naturaleza que la rodea, flotando perfectamente dentro de una exuberante vegetación. Los grandes paneles de vidrio en la casa brindan una vista panorámica, lo que hace que la transición entre el interior y el exterior sea perfecta. La ingeniería empleada fue radical para la época, lo que permitió al arquitecto John Lautner impulsar su imaginación sin estar limitado por el lugar o los métodos de construcción. Es uno de los ejemplos más icónicos de la arquitectura moderna y mi enfoque para pintarlo enfatiza lo dramáticamente diferente que era y sigue siendo.
En España es difícil hacer carrera y ganarse la vida si eres artista, unos cuantos consiguieron sus objetivos, pero es realmente difícil. Para un artista estadounidense, ¿cómo de difícil crees que es vivir del arte? ¿algún consejo o sugerencia que te gustaría dar a quienes están pensando en ser artistas?
Creo que probablemente es difícil en todas partes convertirse en un artista profesional. Para ganar dinero, tienes que ser bueno, pero solo puedes ser bueno si le has dedicado suficiente tiempo. Empecé pensando que sería un artista en la industria del cine y recibiría un sueldo garantizado todas las semanas. Pero no me gustó el trabajo y finalmente vi que hay muchos tipos diferentes de galerías que muestran obras de arte. Mis primeros cuadros no se iban a colgar junto a los de Picasso, pero eso no significaba que no pudiera vender mi arte. No sé si es porque Estados Unidos tiene una cultura más consumista o si hay galerías más pequeñas aquí que les dan una oportunidad a los nuevos artistas, pero pude comenzar a vender mis obras de arte desde el principio y eso me animó mucho. Aun así tenía que tener otros trabajos para poder pagar mis facturas, pero comencé a hacerme un nombre y hacer mejores pinturas. Después de muchos años de exhibiciones en galerías y otras oportunidades, comencé a ser reconocido en periódicos y revistas, y comencé a tener coleccionistas leales. Al dar a conocer mi nombre y mi obra al público pude crecer. Los artistas más exitosos que conozco han hecho lo mismo. Lleva mucho tiempo y mucho trabajo. Mi consejo para otros artistas jóvenes es que no se desanimen, que tengan confianza en sus habilidades y sigan intentándolo. Empieza poco a poco sin pretensiones pero mirando hacia arriba.