Descripción
«Hasta que cumplí los 30 no había escuchado casi nada de música negra. Sí, claro, conocía los clásicos del soul, pero yo estaba más por la rapidez y el ruido. Con el tiempo, uno empieza a estar hasta el pijo de las «novedades», y empiezas a rastrear más en el pasado, a saborear más esas joyas que han estado siempre ahí y hasta ahora no te habías detenido a saborear. Empiezas a tirar del hilo, a interesarte por el ORIGEN DE TODO lo que has escuchado hasta ahora (rock’n’roll, country, soul…).
Muchas de esas joyas de música negra salieron de Stax Records, la discográfica de Memphis, que no sólo fue responsable de la discografía de Otis Redding o Sam & Dave, sino que también fue un oasis de colaboración interracial, dentro de la segregacionista sociedad del sur US de los años 60. «Respect yourself, motherfucker» es un pequeño tributo a la música negra que me ha acompañado esta última década, a la ciudad de Memphis (además de Stax, también está Graceland y Sun Records, ahí es ná) y a todas las personas que lucharon (y luchan) por la igualdad interracial.» Alvaro P-FF.