Descripción
La encarnación del mal en el cuerpo de una mujer es tan vieja como la Historia misma. Puedes preguntárselo a la bíblica Eva, acusada de arruinar por si sola una existencia idílica que habría sido eterna, o a la griega Pandora, custodia de la caja que contenía todos los males de la humanidad, caja que por supuesto abrió esparciendo las calamidades por el mundo. ¡Malas, muy malas!
Desde entonces no hay en la cultura popular dioses, humanos, ni personajes más malvados que las malas malísimas. Grabadas a fuego en el inconsciente colectivo y mitificadas desde el principio de los tiempos por la religión, el teatro, la música, la literatura, el cómic y el cine… las malas se llevan, eso sí, el gato al agua provocándonos además de temor, admiración, fascinación, y atracción.
La Fiambrera Art Gallery celebra su aniversario y la llegada del nuevo año con una exposición colectiva en la que todos sus artistas participan con una obra original.
Shag participa pintando a Cruela DeVille, personaje de ficción y la principal villana en la novela de Dodie Smith One Hundred and One Dalmatians (1956). En todas sus versiones, Cruella de Vil es una mujer obsesionada por los abrigos de piel. Tiene la mitad de su cabello blanco y la otra mitad de color negro, le encanta fumar y siempre intenta secuestrar a unos dalmatas cachorros para quitarles la piel.