Descripción
Aquí Pasolini, flanqueado por sus dos grandes amigos y actores fetiche en una alusión a uno de los muchos partidos que disputaría de este deporte que le apasionaba. Se enfrentó a Bertolucci, su alumno, al que ya estaba enfrentado en la vida por sus malas palabras hacia El Ultimo tango, con los colores del Bolonia. Se supone que fue un amistoso en el más amplio de los sentidos; ellos querían reconciliarse por el fútbol, que lo mismo te aleja de la droga que te hace amar a tu enemigo del Inter de Milán. Pasolini fue lesionado y la victoria dicen que fue de Bertolucci aunque no sabemos si la reconciliación se llevó a buen termino pues las versiones se bifurcan. En general me gusta lo mal que me ha quedado todo; la composición absurda y forzada, el contraste de los árboles en la oscuridad, la apariencia de ridículo ninot de Pasolini, la flor tan torpemente ejecutada… Lo podría haber hecho peor pero así ya me vale.
ROBERTO MAJÁN (Soria, España, 1967)
