Descripción
Un lugar muy especial para este grande, este genial leptosómico narizotas, Franco el bueno. Vivía a la sombra de la luz, siempre irreductible, siempre original hasta donde se puede serlo. En su momento álgido de popularidad logró gustar a todos; modernos, roqueros, amas de casa…puede que incluso a los europarlamentarios italianos a los que llamó putas en Bruselas. ¿En qué momento se les ocurriría invitar a participar de la corrupta política Italiana a alguien tan íntegro como Franco Battiato? Mejor no entender de qué hablan sus canciones, tan extrañas como nos resultan sus referencias arcanas y místicas, mejor no indagar en su significado para que su reverbero misterioso, a veces surreal, permanezca intacto. No dudo de que el milagro del samsara ya se habrá producido en él y será portador de luz en un nuevo mundo cuyos habitantes aún no saben de la inmensa suerte que tienen de tenerlo.