Descripción
Curro Suárez es un ilustrador de trazo muy personal, irregular y perfecto a la vez, con mucho gusto por el detalle, que reproduce en sus dibujos lo que mira a través de su cámara de fotos; sus paisajes urbanos recuerdan a los escenarios por los que corretean algunos dibujos animados de los años 60 y 70. Una mezcla perfecta de amor por la arquitectura, perspectiva académica, color y cultura popular.
En 1930, Luis Gutiérrez Soto, el arquitecto más reconocido de la época –y artífice del estilo de construcción del Barrio de Salamanca o el edificio del Ministerio del Aire entre otros- construye en la calle Barceló de Madrid un edificio de inspiración naval en honor al marino que da nombre a la calle.
El edificio, que comenzó albergando una sala de cine y un teatro, terminó por dar cabida en los años 80 a la discoteca más emblemática y clásica de Madrid; eje del movimiento de la movida y punto de encuentro de todo aquel que tras una época de represión y “pudor” social quería ver y ser visto. Desde entonces todo el mundo en Madrid llama a este edificio, edificio Pachá. Artistas internacionales como Andy Warhol, Prince o los Rolling Stones o miembros de la realeza extranjera como Estefanía de Mónaco o Sofía de Habsburgo podían acabar la noche bailando junto a personajes destacados de la cultura, la sociedad, la política o la música española como Miguel Bosé, Pedro Almodóvar, la Duquesa de Alba o los miembros de Mecano. Pasados los años álgidos de la Movida, el Teatro Barceló nunca perdió el espíritu de glamour y transgresión que le caracterizó durante los 80 y siguió siendo el símbolo de la noche madrileña acogiendo innumerables fiestas y convirtiendo la tarjeta VIP de la sala un auténtico objeto de deseo que solo estaba al alcance de los más privilegiados.