Isolation Days
La Fiambrera Art Gallery da la bienvenida a la primavera y a sus aires de renacimiento y esperanza con Isolation Days, la cuarta exposición individual del diseñador y artista madrileño Álvaro P-FF.
Isolation Days (días de aislamiento) recopila una veintena de obras que el artista madrileño realizó durante los meses de confinamiento de la primavera de 2020, por entonces sin intención de exponerlas o comercializarlas. El arte surgió de la necesidad del artista para canalizar sus emociones y sus reflexiones sobre los dramáticos acontecimientos, y comunicarlas con sus seguidores y amigos a través de sus redes sociales. Pérdida, tristeza, angustia, incertidumbre, esperanza… sin duda sentimientos que casi todos nosotros sentimos entonces, y hasta seguimos sintiendo.
Nos cuenta Álvaro, ”la expo es una recopilación de ilustraciones que hice durante los tres meses de encierro, inspirándome en las historias y experiencias que me iban contando los amigos, además de en las mías propias. Me impuse todos los días ponerme a dibujar como terapia para exorcizar mis propios demonios y tener la cabeza entretenida. Las ilustraciones son una mezcla de instantáneas del día a día (fumar en el balcón mirando a los vecinos, escuchar música, jugar a la consola..) y sensaciones interiores (aburrimiento, angustia, soledad,…). Los primeros días de encierro fueron muy hardcore, con cientos de mensajes, la televisión vomitando miedos y con la intranquilidad de sentirse en un barco a merced de los vientos. Nadie sabía hacia dónde íbamos y tampoco se veía a los expertos saber dirigir el barco, así que decidí arrancar el cable de la televisión, abandonar Facebook, y aislarme con mi familia y mi música y dedicarme a dibujar para mí y mis amigos.»
Unos meses después el artista y la galería coinciden en que estas obras individuales, efímeras y espontaneas, tiene coherencia y entidad como conjunto, y que pueden explicar al menos en parte las experiencias de mucha gente, surgiendo la exposición Isolation Days. Todas las obras se han impreso meticulosamente en forma de serigrafías, con soporte de cartulina y de tamaños medianos, ediciones limitadas numeradas y firmadas por el artista que lucen, ahora sí, en todo su esplendor y protagonismo.
La inauguración de esta exposición coincide con el aniversario de la declaración del Estado de Alarma que decretaba el Gobierno el 14 de marzo de 2020. Un año después seguimos padeciendo los efectos negativos de esta devastadora pandemia, y aunque no seamos capaces de verle un final cercano y sigamos sin poder abrazarnos ni ver a nuestros seres queridos, esta exposición que vemos hoy aun con mascarilla es la muestra palpable de que hay que seguir trabajando con la esperanza de días mejores y con la certeza de que al final venceremos. Isolation Days es sin duda una exposición especial que celebramos en La Fiambrera con gran entusiasmo, que hará las delicias de los incontables fans que ya tiene el artista, y que disfrutarán también los que aun no hayan descubierto el talento de Álvaro P-FF.
SOBRE EL ARTISTA: Álvaro Pérez Fajardo (Madrid, 1973) es uno de los diseñadores más respetados dentro de la industria musical española. Desde que comenzó a dibujar para la escena underground de Madrid a mediados de los años noventa sus portadas y carteles han puesto imagen a la música que nos ha acompañado durante dos décadas. Con su peculiar estilo mezcla la cartelería del rock con la imaginería mejicana, el humor negro, el cine gore, la crítica social, el cartel político-propagandístico de los regímenes totalitarios, o el art-decó, utilizando un sinfín de iconos de la cultura pop puestos del revés. Desarrolla su labor profesional en su estudio The Fly Factory, junto a su hermano el fotógrafo Juan Pérez Fajardo. Desde 2014 desarrolla su producción artística personal para La Fiambrera, poniendo en práctica sus técnicas e influencias de siempre pero con la libertad de hacer algo propio que no está más que su servicio y el de su arte.
Con motivo de su nueva exposición charlamos con el artista Álvaro Pérez Fajardo (Álvaro P-FF) para que nos hable de su nueva muestra y nos aclare detalles de la misma así como de su estilo, influencias, y comienzos. ISOLATION DAYS, que puede verse en La Fiambrera Art Gallery del 12 de marzo al 20 de junio, recopila una veintena de obras que el artista madrileño realizó como válvula de escape durante los primeros meses de la pandemia de Covid19, entre marzo y junio de 2020. Estas ilustraciones pasan ahora al papel en forma de serigrafías de tirada muy limitada para ser expuestas como un conjunto coherente y con un argumento compartido.
¿Cómo te sientes frente a ISOLATION DAYS, tu cuarta exposición individual?
Intranquilo, como siempre. Más asustado que ilusionado. Hasta que no lo ves todo colgado y ves que ha quedado bien, mi sensación es de angustia.
Esta ocasión ha sido un proceso a la inversa, te pusiste a dibujar como ejercicio personal, sin pensar en un proyecto concreto, ¿no?
El parón en seco de trabajo que hubo en esos tres meses de 2020 me permitió dedicarme a dibujar sin ninguna presión. Además, en un principio no estaba pensado para ser una exposición, sino más como un medio de exorcización de mis bichos interiores, y de tener la cabeza en otra parte. Los primeros días de encierro fueron muy hardcore, con cientos de mensajes, la televisión vomitando miedos, y con la intranquilidad de sentirse en un barco a la merced de los vientos. Nadie sabía hacia donde íbamos y tampoco se veía a los expertos saber dirigir el barco. Así que decidí arrancar el cable de la televisión, abandonar Facebook y aislarme con mi familia, mi música y dedicarme a dibujar para mí y mis amigos. Sin presión. Solo lo que me apetecía; a veces eran solo escenas de cotidianidad, otras una forma de sacar la mierda que llevaba dentro.
¿Qué encontrará el espectador que se acerque a la exposición?
Me imagino que se verá reflejado en alguna escena, y espero que lo recuerde con una sonrisa.
¿Tienes una imagen favorita de la exposición?, ¿cuál crees que representamejor lo que nos ha pasado?
Favorita ninguna, son todas parte de lo que sentí y vi en esos tres meses de confinamiento. Tal vez la titulada San Isidro, que realicé como homenaje a mi ciudad. También la que está dedicada a los sanitarios, que es la única de encargo, y que realicé como imagen para el single del grupo Julieta 21 para recaudar dinero para una asociación benéfica. Si nosotros lo hemos pasado mal, el gremio sanitario todavía sigue partiéndose la cara en primera fila por el resto. Hay mucho que agradecerles.
¿Cómo ves las cosas ahora para los creadores plásticos en España en general?
Pues muy difícil, dedicarse a algo cultural en España es muy difícil. La gente suele pensar que el que dibuja, graba música o hace teatro, es un hobby, no “un trabajo”. A nadie le chirría gastarse un pastizal en un móvil, pero después gastarse dinero en una obra de arte, en un disco o ir al cine…¡¡¡si eso puedes sacarlo gratis!!! Me imagino que será cuestión de educación. Poco a poco.
Hagamos ahora un poco de historia y recapitulación para los que no conozcan tu trayectoria ¿Cómo empiezas en el mundo de la ilustración, y del diseño de cartelería?
Mi idea inicial al terminar el instituto era convertirme en un “mundialmente famoso productor de rock’n’roll”, pero al estudiar Sonido me di cuenta de que tengo un canto rodado por oído, así que comencé a estudiar Publicidad, especializándome en diseño gráfico. Mi mundo era el musical, así que el camino natural fue comenzar a diseñar carteles y portadas de discos para los amigos. Y aquí sigo 25 años después.
¿Cuál fue tu primer proyecto a nivel profesional?
Creo que mi primer trabajo remunerado fue un cartel para el mítico bar La Vía Láctea, donde trabajaba mientras estudiaba la carrera. Después pasé a diseñar discos para los amigos como los Protones o Berracos, de aquello que se conoció como “Malasaña Sound”.
Trabajas principalmente en encargos de la industria de la música (cárteles de conciertos, portadas de discos, etc.), ¿crees que es un buen ámbito para desarrollar tu carrera como artista?
Me encanta mi trabajo, soy feliz. Con lo que más disfruto es trabajando para la industria musical, pero me gusta que me encarguen cosas fuera de este sector. He realizado varios carteles para documentales y películas, y me lo he pasado muy bien también. En el fondo lo que me gusta es la parte creativa, disfruto mucho dándole vueltas a como “resolver el problema”.
¿Sigues el mismo proceso de trabajo para hacer obras para una exposición que para tu trabajo como artista gráfico?
Una exposición es más cansada, tienes que tener buenas ideas en un corto periodo de tiempo, no desviarte de la línea argumental que te has marcado. Además, en una «expo» estás más “expuesto” como artista, en un cartel para un grupo lo que estás intentando vender es al artista, no a ti. Estás escondido detrás de él. Es más cómodo, pero algunas veces menos satisfactorio.
¿Qué tiene que tener una de tus obras para que estés satisfecho con el resultado?, ¿Cuál dirías que es tu mayor habilidad cuando creas, y cómo la has ido perfeccionando a través de los años?
Hmmm nunca lo había pensando. Me imagino que las imágenes sean bellas e divertidas. Jugar con recursos brutos o disfuncionales, pero que terminen creando un todo armonioso. ¿Habilidad? He conseguido estar orgulloso de mi trabajo y de mis obras, yo soy mi primer fan, en el fondo trabajo para mí mismo. Hago lo que me gusta que esté colgado en mi casa, no se si eso es una habilidad… ja ja ja!
¿Ha habido algún trabajo que consideres especialmente importante en tu trayectoria profesional?
Más que trabajos son momentos clave en mi experiencia laboral. Cuando empecé a trabajar para artistas internacionales, que fue como un espaldarazo a todo el trabajo realizado hasta ese momento; cuando empecé a trabajar con Bunbury, que me abrió las puertas de una gran audiencia; y cuando empecé a exponer en La Fiambrera como artista y no “detrás del artista”, que es lo que había hecho hasta entonces.
¿Cuáles son tus referentes, lo que te inspira, tus influencias?
Mis primeros referentes son del mundo del skate, con Vernon Courtlandt Johnson o Jim Phillips, después toda la cultura musical que arrastro. Llevo desde que era adolescente comprando discos, arrancando pósters de la calle de mis artistas preferidos. Toda esa cultura visual queda ahí, con el punk como referente cultural. Después conocería a artistas como Kozik, Coop, Shepard Farey…
¿Cuál sería tu proyecto ideal?, ¿adónde te gustaría llegar profesionalmente?
Pues me gustaría continuar por el doble camino que llevo hasta ahora, seguir creciendo en la industria musical, con proyectos cada vez mayores que me permitan llegar a más gente, y continuar exponiendo como artista, abriéndome a nuevos retos y exposiciones.